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La B nei Brith de Santiago de Chile invitó a Kernberg a dar esta charla sobre el HolocaustoEl manifestó que a pesar de que nunca había hablado sobre este tema, aceptó porque sentía como seguramente muchos o todos los que iban a escucharlo , que es un deber mantener la memoria de las cosas terribles que pasaron y transmitir este conocimiento a nuevas generaciones de judíos y no judíos, tratando de elaborar colectivamente una problemática que en realidad nadie ha podido elaborar perfectamente.

Dr. Otto Kernberg

La B nei Brith de Santiago de Chile  invitó a Kernberg a dar esta charla sobre el Holocausto

El manifestó que a pesar de que nunca había hablado sobre este tema, aceptó porque sentía como seguramente muchos o todos los que iban a escucharlo , que es un deber mantener la memoria de las cosas terribles que pasaron y transmitir este conocimiento a nuevas generaciones de judíos y no judíos, tratando de elaborar colectivamente una problemática que en realidad nadie ha podido elaborar perfectamente.

Agregó: "Lo que quisiera decir se los presento realmente con una actitud de modestia, derivada de lo inmenso y terrible del tema".
La Noche de Cristal, el 9 de Noviembre de 1938, produjo una reacción de shock en la comunidad judía alemana.
De los 500 mil judíos, 150 mil ya habían emigrado entre 1933 y 1938, pero muchos se quedaron con la esperanza de que como tantas otras persecuciones, ésta podría contenerse y no podían suponer que éste sería el fin del judaísmo alemán.
Muchos dirigentes judíos posteriormente se sintieron profundamente culpables por no haber estimulado a la comunidad judeo alemana a emigrar antes, pero era difícil concebir e imaginar que las cosas iban a seguir empeorando.
La Noche de Cristal, con sus características de progrom, eliminó todas las ilusiones, creó un shock, mostró una ruptura total de la legalidad a la cual todavía se aferraban los dirigentes de las organizaciones judías y produjo un pánico y una ola de emigración que permitió a aproximadamente 150 mil judíos alemanes más, emigrar antes de que las puertas se cerraran para el resto.
En las altas esferas nazis, la reacción frente al pogrom organizado desde la cumbre, con un discurso de Goebbels y una incitación directa a las tropas de asalto, fue de una reacción inicial de envidia por parte de Himler, que no había estado envuelto en el plan que fue arreglado verbalmente entre Hitier y Goebbels.
Esto empujó la decisión de Himler de cambiar los pogroms "espontáneos", por una persecución organizada de judíos, especialmente adinerados, para llevarlos a los campos de concentración, utilizando esto para la expropiación total de ellos antes de permitirles salir.
Esto hizo que un progrom "ordinario" se transformara en uno legalizado y en un terror colectivo.
Pero las altas esferas nazis, que sintieron que Hitler estaba dando campo libre al progrom de la calle, no sabían todavía que esto era parte de un plan de eliminación total de los judíos.
El problema de fondo que es necesario comentar lo constituye este plan de Hitler: el exterminio total de los judíos europeos y el desarrollo frío y consistente de una política inteligente que todavía produce miedo, cuando podemos rehacer los pasos que dio Hitler.
Para Hitler, la Noche de Cristal no fue el comienzo del fin, sino el fin del comienzo, en el sentido de terminar la fase de progroms tradicionales y de ilegitimación de los judíos.
En el curso de sólo 5 años, Hitler deshizo para los judíos alemanes, lo que 150 años de emancipación les habían permitido obtener.
Pero esto fue sólo la primera fase.
Estudios que se han hecho en los últimos años, muestran que Hitler estableció en forma muy clara (pero no explícita), sus planes de matar a los judíos desde su libro "Mein Kampf" y que manifestó esos planes en forma informal y verbal a mucha gente.
Nunca dejó una palabra escrita hasta el momento final, y esto no es una coincidencia sino parte de su comprensión que las fases finales de estos planes no podían ver la luz del día, que él no podía darse el lujo ni con el poder absoluto que tenía, de asociarse públicamente a una orden de matanza de millones de personas.

Desarrollo del plan de Hitler en relación a los judíos

El plan de Hitler fue:

 

En la primera fase.

llegitimizar a los judíos con una falta de apoyo a las leyes vigentes para eliminar progresivamente todos sus derechos ciudadanos, destruir sus posibilidades de ganarse la vida y al final robarles legalmente el resto de sus propiedades, Algunas de estas medidas fueron: la prohibición de ejercer funciones públicas y profesionales, el desarrollo de las leyes de Nürenberg que incluían la prohibición de relaciones sexuales con no judíos.
Cada etapa de esta primera fase de ilegitimación era iniciada por progroms que después y rápidamente terminaban transformándose en actos legales.
Esta fase doble de progrom y legalización, creó una extraña tranquilidad en los judíos (después de todo había ley nuevamente) y en los alemanes, en parte al menos, una reacción de sorpresa frente a la violencia oficialmente incitada, que aceptaron una vez que fue legalizada.

La segunda fase del plan de Hitler.

Era el alejamiento físico de los judíos, su concentración lejos de las zonas de la población alemana, como preparación para su eliminación final por exterminación en masa.
Planeó hacer coincidir esta segunda fase con el estallido de la guerra mundial.
En una famosa conferencia, la de Wannsee, en enero de 1942, se reunió con Himler, con los representantes inmediatos de los ministros y los jefes de los diversos organismos militares y de la S.S.

Allí dio la información sobre la decisión de la solución final, de la liquidación total de los judíos.
Sin embargo las primeras órdenes en ese sentido emanaron junto con sus planes de la invasión de Rusia.

Son anteriores al estallido de la Segunda Guerra Mundial y prácticamente coinciden con el momento en que la ocupación de Polonia no sólo le dio el control sobre 2 millones de judíos sino que le proporcionó también espacios amplios y libres en los cuales pudo cometer asesinatos en masa, sin exponerse al conocimiento público.

La tercera fase.

Corresponde al objetivo de la destrucción total de los judíos.
Después del aislamiento, la llamada "solución final", fue un desarrollo gradual, planeado claramente y probablemente discutido abiertamente por lo menos entre Hitler, Goebbels e HimIer por muchos años.

Preguntas que surgen en relación al tema

Hay tres preguntas que se hace la historiadora Lucy Davidovits en su libro "La Guerra contra los Judíos", que es uno de los textos históricos más valiosos sobre el Holocausto.

Examinaremos estas tres preguntas desde un punto de vista psicológico.

¿Cómo y cuándo concibió Hitler el plan de aniquilamiento total del judaísmo europeo?

Lo concibió probablemente en su estadía en Viena, antes de la Primera Guerra Mundial.

Lo consolidó cuando escribió Mein Kampf, o por lo menos desde el año 1920 en adelante y lo puso en marcha, como primer objetivo, desde el mismo momento en que ascendió al poder.
Una de las cosas más dramáticas de la destrucción de los judíos de Alemania, es que la prioridad que tuvo era tal en la mente de Hitier, que cuando hubo conflictos objetivos con las necesidades de la lucha militar en el frente Este (entre los años 1942 y 1944), las órdenes eran de dar prioridad al tráfico de los ferrocarriles que llevaban las víctimas a los campos de exterminio.

Esto, a pesar de la protesta de los generales alemanes que necesitaban más tráfico de ferrocarriles para contener el frente ruso.
Por último, una de las últimas ideas de Hitler, el día de su muerte, era poner en su testamento, que el pueblo alemán debía mantener las leyes raciales y su lucha contra el veneno del mundo, el judaísmo internacional.
La obsesión de la destrucción de los judíos no puede dudarse en la mente de Hitler.

Pero:

¿Qué mente era ésa?

La discusión de la psicología de Hitler se ve dificultada por la falta de conocimientos que tenemos sobre su desarrollo (infancia y juventud), pero facilitada por la clara expresión de su personalidad en las relaciones con su subordinados, en su vida personal, en las infinitas manifestaciones de su personalidad a través de los años (por lo menos desde 1933 hasta su suicidio el año 1945).
Lo que aparece claramente son cuatro características que en conjunto constituyen lo que hoy día se llama el síndrome de narcisismo maligno.

Una estructura gravísima de personalidad caracterizada por 4 aspectos:

Primero: Grandiosidad

Segundo: Paranoia, en el sentido de desconflanza, suspicacia, sensación de ser perseguido.
Tercero: Sadismo, el placer consciente con producir dolor y destrucción y,
Cuarto: Psicopatía, es decir una ausencia total de un sentido moral, una actitud ilimitada de explotación de los demás en función de sus propios deseos.

La grandiosidad de Hitler que magnetizaba a los que lo rodeaban, producía el típico efecto de estas estructuras narcisistas, que especialmente frente a grupos enormes (tipo multitud) ejercen una gran atracción, transformándose para ellas en líderes, con los cuales el grupo grande se puede identificar, participando así de la grandiosidad y sintiéndose parte de un poder infinito, lo que sólo puede suceder con una adherencia ciega, la identificación absoluta con el líder.


Esta es, por lo tanto, una actitud hipnotizante que las estructuras narcisistas ofrecen a las masas.
HitIer tuvo consciencia de esto, lo explotó, ejercitó y desarrolló en forma consciente como parte de la estructura propagandística del tercer Reich, que por lo tanto, utilizó las observaciones directas de la psicología de masas:
Que las grandes masas dejan de pensar independientemente.
Que dentro de la masa desaparece todo sentido de responsabilidad personal.
Que dentro de la masa existe la necesidad de expresar agresión desenfrenada que normalmente sería controlada por cada uno de los ind íviduos, y
Que dentro de la masa la respuesta es a consignas simples, repetidas eternamente, un reemplazo de pensamientos por clichés.
Hitler y Goebbels fueron los maestros supremos de esto, a pesar de que imitaban en muchos de sus métodos, lo que ya habían aprendido de Lenin y de Stalin especialmente.

La actitud paranoidea es un punto importantísimo de la ideología de Hitler.

El aspecto central de la ideología nazi, es la idea de una lucha a muerte entre arios y judíos, apareciendo estos últimos como una peste que hay que destruir, pero también como un enemigo poderoso que puede envenenar y destruir al pueblo alemán.

Esto se combinó con lo que se ha llamado el antiliberalismo, pero que en realidad se transformó en el antibolchevismo.
La ecuación:

Liberal = bolchevique = judio.

Tuvo su origen en que la raza pura de los aristócratas, que tenían dominado al pueblo ruso, había sido reemplazada por la raza judía que había tomado el control de las razas asiáticas inferiores y ahí, por lo tanto, el enemigo judío estaba transformado en el bolchevismo.

A pesar del tratado transitorio que se estableció entre Rusia y Alemania, antes de la invasión de Rusia, esto fue el aspecto central de la ideologia nazi, arraigada en la estructura paranoidea de la personalidad de Hitler.

El sadismo de Hitler no tiene límites.


Lo controló cuidadosamente durante su vida, en el sentido de que las órdenes de exterminio fueron dadas verbalmente.

Sin embargo, a medida que transcurrió la guerra fue cada vez más descuidado.

Ataques de rabia lo hicieron asesinar a sangre fría a sus colaboradores más inmediatos y hay numerosos ejemplos de esto.

El más dramático fue el que desató el atentado contra su vida en julio de 1944, en el cual Hitler, después de ordenar la muerte de todo el grupo Stauffenberg, hizo que estos oficiales rebeldes tuvieran una muerte lenta, siendo colgados con cuerdas metálicas y en seguida de ganchos de carnicería, lo que fue filmado.

Fue un proceso de muerte lenta que demoró horas y que Hitler miró una y otra vez durante semanas.
Lo que se sabe menos, es que Hitler, personalmente, ordenó la matanza experimental de niños retardados mentales el año 39, antes que se diera la orden de matanza en masa de los judíos y con esos niños se hicieron los primeros ensayos con gases, especialmente monóxido de carbono y después cianuro de potasio.
Esos primeros ensayos fueron hechos con 5 mil niños retardados mentales y después con aproximadamente 80 mil pacientes psicóticos, que fueron asesinados en hospitales especializados en Alemania misma.

Esto causó un furor local que hizo parar la matanza el año 41, lo que indica que hubo ciertos límites que el pueblo alemán respetó incluso durante los años de dictadura y durante la guerra.

La psicopatía de Hitler, finalmente, está ilustrada en el hecho de mantener oculta su intención de matanza sistemática de los judíos.

No hay una palabra escrita.
El hecho que esto fue una orden personal de Hitler, repartida a cientos y miles de personas, nunca ha podido documentarse en forma exacta, y esto en un país como Alemania, donde todo lo demás se documentó: las órdenes de cómo iban a construirse los camiones en los que iban a envenenar a miles de personas con monóxido de carbono, de cómo se iban a construir las cámaras de gases, las órdenes a las tropas especializadas para exterminar judíos (las einsatztruppen en Polonia), el plan de los ferrocarriles que llevaban judíos a campos de concentración en los vagones de ganado.
Todo esto está documentado y escrito, excepto la orden última, la del responsable final.
Esto nos lleva a:

¿ Cómo lo aceptó Alemania?

¿Cómo es posible que una nación que había producido una cultura tan elevada pudo tolerar y participar activamente en la matanza de millones de personas?

¿Cómo es posible que el pueblo alemán lo siguiera y significa esto que en cualquier parte, en cualquier momento histórico esto podría repetirse?
A pesar de ser éste uno de los problemas con los que están lidiando nuevas generaciones y autores alemanes, nadie tiene una respuesta cabal a esto.
La gran mayoría del pueblo alemán en este momento es totalmente indiferente a este problema, pero hay intelectuales alemanes que han estado preocupados de este tema desde hace 10 o 20 años.

Quizás incluso desde mucho antes que colectividades judías de muchos países hayan empezado a tratar de enfrentarse a estas preguntas.
Existía en Alemania un antisemitismo crónico, arraigado desde la Edad Media, derivado originalmente de la iglesia católica de esa época y después de Martín Lutero, que en la fase avanzada de su vida fue un antisemita profundo con lo que incluyó a la iglesia protestante alemana en esa corriente y creó un antisemitismo religioso aceptado posteriormente por la organización política.

Este fue el antisemitismo de los partidos antiliberales.
La rebelión, después de las guerras franco alemanas, contra la cultura francesa y europea, coincidió también con una ola de antisemitismo ya que los judíos eran sentidos como representantes de una cultura europea y no alemana.
La pérdida de la Primera Guerra Mundial, la búsqueda de culpables, la terrible situación económica, el caos, la transformación de todas las estructuras organizadas con el descalabro económico de la crisis de los años 28 y 29, son todos fenómenos que crearon las condiciones de grupo para impulsar la presión de enormes masas que buscaban víctimas propicias inmediatas para satisfacer los fenómenos de psicología de grupo a los que se ha aludido antes.
Todo esto fue complicado por el funcionamiento perfecto de la burocracia alemana.
El problema de la relación entre dictadura y burocracia es que cuando un dictador se hace cargo de un país con una burocracia altamente eficiente y dominante, el poder de la personalidad del líder se transforma masivamente en un instrumento de esa burocracia.
En Alemania sucedió algo similar a lo que pasó en Rusia, en donde la personalidad de Lenin y después la de Stalin lograron transformar la tradicional burocracia dominante y autoritaria rusa, en un instrumento tenebroso.
La comparación de todos los rasgos descritos para Hitler, se corresponden en forma muy similar a los rasgos de Stalin y casi todas las características de los campos de concentración nazis, se corresponden con las de los rusos, excepto que estos últimos sólo mataban de hambre, frío e indiferencia, y no tenían en forma estricta y perentoria la orden de matar directamente a todos los habitantes, como sí la tenían las tropas alemanas.
Desde este punto de vista, la matanza en los campos de concentración alemanes ha sido una experiencia única en este siglo.
A pesar de que la muerte de 20 millones de rusos bajo Stalin excede el número de 6 millones de judíos, la característica de esta última sólo tiene su paralelo en la matanza de 1 millón de armenios en Turquía el año 1915.

Pero las condiciones culturales y sociales son tan diferentes, que esto no permite realmente captar la magnitud de lo que sucedió en Alemania.

¿Por qué aceptaron los alemanes la matanza de los judíos? Parece que la combinación del hipnotismo personal de Hitler, la efectividad de las primeras políticas económicas y sociales de los nazis, el antisemitismo fuerte en Alemania y la efectividad de la burocracia nazi, hicieron que los alemanes toleraran activa y pasivamente la primera fase (1933 1939) de delegitimación, de expropiación, de robo de todo lo que los judíos tenían y de su eliminación del proceso económico y cultural.

En este sentido, la reacción de los alemanes durante esos años, es una mancha en la historia de Alemania que no puede explicarse diciendo que nadie sabía.

Porque todo el mundo sabía, era público, y generalmente aceptado.
En términos más generales y abarcando las otras fases del plan de los nazis, contemplando ya la exterminación de un pueblo entero, quizás, parte de la explicación sea la enorme atracción de una ideología que por un lado tenía aspectos apocalípticos y por otro prometía un mundo totalmente nuevo después de la destrucción de los enemigos.

0 sea prometía un mundo en que después de la muerte masiva, produciría un renacimiento, un mundo ideal y una raza superior en un país dominante.
Además, se trataba de una ideología que apeló a todos los clichés sentimentales, culturales, nacionales y antisemitas que existían en Alemania, y por último creó una doble estructura de aspiraciones: la promesa de destrucción total, de un caos y de un crepúsculo de los dioses, un apocalipsis y al mismo tiempo un orden absoluto dentro del cual esto sucedería.
Saúl Friedlander, en un estudio sobre el nazismo, ha dicho que esto es lo que más ha atraído y sigue atrayendo a aquellos que adhieren a ideologías nazistas o fascistas.

La combinación de ideología que promete caos y destrucción, culminando en un templo de un orden completo.

Un mundo que reproduce alguno de los aspectos más profundos de agresión primitiva del inconsciente, mundo que encontramos también en el de las fantasías sádicas pornográficas, por ejemplo de de Sade y en otra literatura semejante.
El libro "Los 20 años de Sodom", de Sade, describe el control absoluto de un grupo de prisioneros por cuatro individuos perversos y sádicos y una degeneración gradual de las prácticas sexuales que llevan de la promiscuidad sexual, a la contaminación de comida con excrementos, de sexo con excrementos y que termina en un sadismo total con desmembramiento, mutilación y muerte.

Esta fantasía se transformó por primera vez en una realidad pocos años después de la Noche de Cristal.

¿Cómo reaccionó el resto de Europa a la persecución antisemita? Hubo pasividad y en parte actividad en la participación de varias naciones europeas en la matanza judía.

Hay una película llamada "Shoa", palabra hebrea que significa holocausto.
Dura nueve horas y media.
Fue hecha por Claude Landsman, un francés que habló con sobrevivientes del holocausto y los llevó personalmente a los campos de exterminio para que ellos mostraran qué es lo que sucedía en ellos y dónde.

En seguida entrevistó a la gente que vivía alrededor de estos campos de exterminio y que los recordaban, estudiando sus reacciones (todo mostrado en cámara).

Por último entrevistó a altos comandantes nazis de estos campos de concentración, todavía vivos, filmando las entrevistas con ellos a través de una filmadora oculta en una cartera y llevada por una transmisión a un camión a unos 20, 30 ó 50 metros de distancia.

De modo que uno ve en la cámara, comandantes y asociados que hablan casi orgullosamente de cuántos judíos mataban al día, uno de ellos cantando la canción de Treblinka que enseñaban a los judíos antes de matarlos.
En esta película hay una escena que se puede describir en detalle y que habla más que diez tomos de estudios sociológicos.
Uno de los campos de exterminio, donde fueron asesinados entre 340 mil y 400 mil judíos, está cerca de un pequeño pueblo, Helno, que existe hoy en día y donde la gente que vivió esta historia todavía recuerda cuando llegaban los vagones de judíos para matarlos.
Hubo sólo dos sobrevivientes en Helno, dos de entre 340 ó 400 mil.
¿Por qué las dos cifras?,
Porque la matanza de judíos en el momento de llegar a los campos de concentración era tal, que muchos morían antes de ser registrados, el número oficial de registrados es de 340 mil.

El cálculo de 400 mil es aproximado.
De esos dos únicos sobrevivientes, uno vive en Israel.

Era en aquella época un niño de 13 años, el más joven de los arbeitjuden, de los judíos trabajadores, seleccionados para faenas especiales y que eran asesinados al final.

Sobrevivió porque a pesar de que esos judíos andaban con cadenas, era tan hábil que ganaba todas las competencias de saltar con cadenas y cantaba tan bien que los alemanes le enseñaban sus canciones militares y lo hacían cantar.

Y la gente del pueblo se acordaba de este nifio judío que cantaba con una voz tan hermosa las canciones alemanas mientras lo llevaban en un bote del campamento por el río hasta el lugar de trabajo.
Este hombre, actualmente de aproximadamente 60 años, fue llevado por Landsman a Helno.

Un domingo, delante de la iglesia, antes de que la gente entrara a misa, se acercó a varios campesinos y les dijo:
"¿Se acuerdan ustedes de ese niño judío que cantaba?
"Si", dos o tres de las mujeres dicen que se acuerdan y empiezan a hablar con él en polaco.

Se empieza a juntar otra gente y de repente hay como 30 ó 40 personas de ese pequeño pueblo, donde viven a lo más mil o dos mil personas.

Se juntan allí y expresan cariño hacia él: "que bueno que ha sobrevivido", etc.

Entonces Landsman les pregunta:
¿Por qué mataron a los judíos? Todos se miran y una mujer dice:
"Bueno los judíos nos explotaban, tenían todo el comercio, nosotros éramos muy pobres".
Otro hombre se adelanta, un hombre con mucha autoridad en el grupo y dice:
"Bueno, déjeme contarle una historia, señor Landsman.

Cuando mataron a un grupo de unos cinco mil judíos en Auschwitz, y ellos estaban lamentándose, su rabino se adelantó para decirles: cuando mataron a Jesucristo, nosotros dijimos en burla, que su sangre venga sobre nosotros, generación tras generación.
Ahora no nos quejemos, porque es la sangre de Cristo la que cae sobre nuestras cabezas.
Entonces, aceptando las palabras del rabino, se resignaron a su destino".
Landsman le pregunta al hombre:
"¿Pero entonces usted cree que se justifica la muerte de los judíos porque mataron a Cristo?
El hombre dice:
"Le digo lo que dijo el rabino, yo no lo dije".
Otra mujer sale y dice:
"No, pero es cierto, para qué lo vamos a negar".
Se produce una atmósfera de intenso sentimiento antisemita delante de la cámara, mientras que este hombre, el sobreviviente, está en medio sonriendo con una cara resignada.
Es difícil describir la escena.
Todo esto se produjo cuando se filmó esta película, hace muy poco tiempo.
Esto es Polonia hoy en día.
El antisemitismo sin judíos y refleja más que ningún análisis, la participación activa de la población en la eliminación de los judíos en los campos de concentración.
Es cierto que hubo otros países europeos en que se produjeron reacciones opuestas.

Por ejemplo hubo un solo país en que los judíos fueron protegidos y salvados: Dinamarca.

En ese país, antes de la amenaza de expulsión de ocho mil judíos, la resistencia danesa activó toda la población y salvaron a siete de los ocho mil judíos daneses, llevándolos en una semana en transportes ilegales a Suecia.
Hay varios estudios que explican porqué los daneses reaccionaron así.
En resumen, Dinamarca fue un país con una tradición democrática profunda, con una religión protestante que insistía en la responsabilidad individual y en el respeto por los demás seres humanos con un espíritu profundamente cristiano y opuesto al antisemitismo.

Esta estructura con un gobierno democráticamente mantenido (a pesar de que el rey de Dinamarca estaba bajo control y prácticamente era prisionero de los nazis), se combinaron para evitar que hubiera la regresión nefasta de grupos primitivos que hicieran surgir las emociones de agresión de psicología de masas.
Ahora la última pregunta:

¿ Cómo reaccionaron los judíos? ¿Aceptó el pueblo judío esto pasivamente, tuvo alternativas?

Los judíos alemanes primero reaccionaron con pánico, después con una combinación de emigración y esfuerzos de mantener sus instituciones.

La lucha política entre el Centralverein, la colectividad judía mayoritaria que queria mantener sus lazos con Alemania y la organización sionista, minoritaria, que quería favorecer la emigración, sólo cambió en una percepción absoluta de que había que emigrar después de la Noche de Cristal.
Los judíos alemanes trataron de mantener las instituciones legales en forma valiente, ineficaz e ingenua.
Esto, haciendo un análisis retrospectivo.

Pero es fácil criticar después de los hechos.
En la segunda fase, cuando se produjo la emigración en masa y la ""guetización", en otras palabras, cuando se produjo la expulsión en masa de los judíos, primero de Alemania, después de los demás países europeos, ya los judíos no pudieron reaccionar, porque esta acción fue una acción militar y policial.

Además, era muy difícil reaccionar en un medio que ya fue descrito como indiferente al destino de los judíos.

Una vez que los judíos partieron se los olvidó tan completamente que hasta el día de hoy, en la mayor parte de los medios culturales de Viena, si uno hace la pregunta:
¿Ustedes saben que había 120 mil judíos vieneses, que 60 mil emigraron, que 60 mil desaparecieron en una semana en octubre de 1939? ¿Qué pensaron sobre esto?
En la mayor parte de los grupos donde se hacen estas preguntas hay reacciones de incomodidad, como si se estuviera hablando de algo altamente inapropiado.
Los judíos no pudieron defenderse del asalto policial brutal y de la S.S., de la expulsión en masa después que ya se habían eliminado todos sus derechos cívicos.
Sin embargo, una vez que la segunda fase y los ghettos judíos se estabilizaron, hubo de nuevo esfuerzos de parte de los dirigentes judíos por mantener la vida de las comunidades judías dentro de ellos.
Esto nos lleva a la tragedia de las grandes ciudades: Lublin, Lots, y Varsovia especialmente.
En estas ciudades los judíos vivieron por uno o dos años, con directivas que trataron de mantener algo de la vida ordinaria a pesar de que los nazis trataron de hambrear a los judíos dentro los ghetos y castigaban cualquiera falta de obediencia con la muerte de los dirigentes judíos a cargo.
Esta segunda fase, que se produjo en medio de la conquista de Polonia, sucedió sin resistencia en Alemania.
Antes de la conquista de Polonia, en septiembre de 1939, la S.S. había preparado aproximadamente cuatro a seis mil Einsatztruppen, tropas de la S.S., especializados en aterrorizar a los judíos, obligarlos a abandonar inmediatamente sus lugares de vida y concentrarlos en ghetos.
La brutalidad física primitiva en Polonia fue más alta que en cualquier progrom anterior en Alemania.

Típicamente, los judíos eran sacados de sus casas, en medio del invierno, puestos en la plaza pública, miles llevados a bosques cercanos o a ríos y asesinados en masa por medio de fusilamientos.

Hubo crueldades primitivas, especialmente con los judíos religiosos: les cortaban la barba y parte de la cara a bayoneta en el proceso.

La tortura sádica y la matanza en masa, inició la ghetización, la expulsión y concentración de los judíos y creó la reacción de shock que les impidió reaccionar de una manera organizada.
Todo esto no fue una manifestación espontánea.

Los cuatro a seis mil S.S. involucrados, habían sido cuidadosamente seleccionados dentro de la S.S. misma.
Un estudio psicológico de 23 ex guardias S.S. de campos de concentración, llevado a cabo por Henry Dix, demostró que estas selecciones eran perfectas.
Ellos tenían personalidades muy parecidas a la descrita como la personalidad de Hitler.
Individuos con profundos resentimientos y sospechas, violentamente antisemitas, profundamente adherentes a la ideología nazi, sin ningún sistema de moral interna, con un sadismo potencial que aunque no se había manifestado en la vida cotidiana, inmediatamente se activó bajo las condiciones de grupo en que ellos podían actuar libremente.
Estas tropas, preparadas tres o cuatro años fueron las que expulsaron a los judíos y los concentraron en ghettos.
Dentro de los ghettos ha habido mucha crítica por la actitud pasiva de los judíos.

La verdad es que los judíos estaban aislados, no tenían armamento.

La resistencia polaca no quiso dar armamentos a los judíos del ghetto de Varsovia cuando estaba por estallar la rebelión judía.

Incluso antes de la exterminación de los últimos judíos en el ghetto, la resistencia polaca mantuvo la misma actitud de no entregarles armas.
El presidente de la colectividad judía del ghetto de Varsovia, Cherniakov, trató de negociar con los nazis, de resistirse hasta donde se pudiera, de organizar el contrabando ilegal para traer alimentos sin los cuales habría habido muertes en masa, de protestar en forma pasiva, mientras tenía que someterse oficialmente a los nazis y sólo se suicidó cuando el 23 de julio de 1942, tratando de salvar a dos mil niños de un orfelinato, se dio cuenta de que los nazis los iban a llevar para exterminarlos.
No pudo tolerar la situación y se suicidó.
Así llegamos a la tercera fase, la del exterminio.

¿Cómo reaccionaron los judíos cuando llegaron a los campos de exterminio?.

Los campos de exterminio fueron construidos desde el año 1941 (el primero), y fueron seis: Treblinka, donde murieron 800 mil judíos; Sobiborn, donde murieron 250 mil judíos; Maidanet, donde fueron asesinados 1 millón trescientos ochenta mil judíos; Belsen, donde fueron asesinados 600 mil; Helno, donde fueron asesinados por lo menos 340 mil judíos; y Auschwitz, donde murieron 2 millones más.

 

En total 5 millones trescientos setenta mil murieron en los campos de exterminio de un total aproximado de cinco millones novecientos sesenta mil que fueron asesinados.

Hay un libro que se llama "Los Sobrevivientes", de Depreis, que habla de la psicología de los campos de concentración.

Primero aborda el modo en que los alemanes trataron de destruir toda la voluntad y capacidad de resistencia de los judíos y después la reacción psicológica de los judíos frente a esta situación.
Desde que llegaban a los campos de concentración, los judíos eran sometidos a una situación de terror total, con la típica llegada de los trenes de noche, vagones de ganado con 200 personas estrechamente apiñadas, habiendo recorrido cientos de kilómetros en el día, sin alimentos, sin agua, sin ninguna posibilidad de servicios higiénicos, cubiertos de orina, excrementos, con muertos en los vagones.

Al llegar, los vagones eran abiertos brutalmente y los judíos obligados a ir directamente al exterminio o a una selección, en la cual especialmente en las fases avanzadas (Auschwitz) algunos fueron asesinados inmediatamente.

La situación de estar rodeados por un infierno, con llamaradas por todas partes, debidas al esfuerzo de los nazis de quemar los miles de cadáveres que al comienzo estaban enterrados bajo tierra, y también al olor de la carne quemada de los crematorios, cuyos hornos estaban funcionando día y noche, las balas, los perros, la suciedad, el terror y el sadismo indiscriminado, producían un shock total que hizo que la mayoría de los que llegaban a alguno de esos campos de concentración y que no eran asesinados inmediatamente, tuvieran una incapacidad de reacción, que sólo se puede explicar psicológicamente por una sensación de que los peores temores de lo que es el infierno, las fantasías más profundas de lo que es agresión y destrucción total, se transformaran en realidad.
El mundo de Sade, de los 120 días de Sodom que hemos mencionado, se transformaba en realidad por primera vez en la historia.

El mundo de las pinturas de Jerónimo Botch se transformaba en realidad.
Ese mundo de caos completo y control absoluto y total, como fantasía ideológica, era una realidad.

Frente a eso era casi imposible resistirse.
Los alemanes usaron el método más primitivo y doloroso para reducir toda dignidad humana.
El filósofo y psicólogo francés Paul Le Coer, ha escrito sobre la relación entre pecado y mancha.

El pecado es descrito por él como una mancha, la que a su vez, es un símbolo de suciedad, la cual representa la primera reacción consciente de un niño frente a las cosas buenas y malas.
El forzar a los judíos a transformarse en seres completamente sucios, cubiertos de excrementos, tuvo un efecto fundamental sobre la psicología de todos los que estaban en Auschwitz.
Había en Birkenau, junto a Auschwitz, una letrina para 20 mil mujeres y sólo podían ir en dos oportunidades durante el día, lo que hacía que las colas fueran enormes.
En varios campos de exterminio, había fosas enormes, con planchas de madera.

Era la única parte donde se podía defecar, de modo que había que subirse a estas planchas, ponerse de cuclillas y defecar, muchas veces con el peligro de ser empujados sobre esas masas de excrementos por los nazis, o ser muertos a tiros en ese momento.
Debido a las enfermedades graves infecciosas, especialmente paratifus y diarreas crónicas, que no podían controlarse y como no había, por supuesto, papel higiénico, hubo que idear una solución para esto y ella fue cortar un pedazo de género, usarlo para limpiarse y limpiarlo una y otra vez.

Hubo muchos prisioneros que desesperados por tener que defecar usaban los utensilios para comer como bacinicas para defecar, después las lavaban, comían y las usaban nuevamente.
Fuera cual fuera la forma de tratar de ajustarse a la situación era imposible evitar una pérdida total de intimidad.

Suciedad y excrementos estuvieron tan íntimamente conectados con la vida cotidiana que eso transformó cualquier aspecto psicológico de búsqueda de dignidad en tratar de mantenerse vivos.

La falta de comida, el hambre, el sólo pensar cuándo venía la próxima oportunidad de comer, eliminó todos los impulsos sexuales y redujo al ser humano a las funciones fundamentales de comer y eliminar excrementos.
Esta política, hecha consciente y sistemáticamente con toda maldad en los campos de concentración, contribuyó a la destrucción de toda sensación de individualidad, de dignidad humana y de deseos de sobrevivir.
Muchos reaccionaron con una actitud de abandono, de dejarse ir y de prepararse para morir.

Se decía: son "Ios musulmanes", expresión que se usó distorsionadamente para referirse a aquellos judíos que tenían una expresión vacía, vaga, como individuos religiosos ausentes de la realidad, para apuntar hacia aquellos que ya habían sido dados por muertos en vida.
Hubo, sin embargo, una minoría, que en la tercera fase, después de este abandono, pudo recuperarse y quiso mantenerse vivo hasta donde fuera posible y además trató de ayudar a otros a sobrevivir.
Hay múltiples ejemplos de dedicación mutua increíbles, en un medio en que la intención fue la de transformar a todos en animales, que permitieran no sólo ser llevados pasivamente a las cámaras de gas, sino que además desearan la muerte.
Los judíos reaccionaron con tanta humanidad y valentía como pudieron ante estas situaciones extremas que nadie más ha vivido en este siglo.

Quizás los campos de exterminio nunca hayan existido antes en la historia.
Tenemos además la rebelión activa del ghetto de Varsovia y los esfuerzos de los judíos que pudieron rebelarse.
Es importante que mantengamos en mente que la imagen de los judíos aceptando pasivamente su destino, sin reaccionar, es una distorsión por falta de conocimiento de esta situación terrible y total que se ha tratado de resumir.

 

¿Qué significa holocausto, para nosotros hoy día? Muchas cosas, y no se puede generalizar.

La esperanza sionista era que el Estado de Israel permitiría normalizar la situación de los judíos y podría ser el primer paso hacia el final del antisemitismo.
Sin embargo, no es necesario justificar la idea de que el antisemitismo todavía existe y que una forma moderna de él es una actitud contraria al Estado de Israel.

Existe una falta de objetividad y una parcialidad anti israelí, no sólo en los países que estaban bajo control comunista, sino también en los sectores de izquierda y extrema derecha de los países occidentales.
No existe nada que se asemeje al antisemitismo nazi, pero sí una fuerza histórica que está siempre presente.

El holocausto es una obligación no sólo de recuerdo con los que murieron, sino una obligación de identificación con los valores culturales, nacionales y religiosos del pueblo judío que se concretiza en muchos casos en actitudes personales frente a Israel y a sus enemigos.
La anterior no es la única reacción, la única respuesta.
Cada persona tiene la misión de buscar su respuesta personal.

Pregunta: Transformar a Hitler en un cuadro psiquiátrico no parece ser una buena táctica, porque pareciera eximirlo de toda culpa.

0. Kernberg: A mi juicio, en primer lugar, no es una táctica, puedo estar equivocado, pero creo que realmente corresponde al tipo de personalidad de él.

Segundo, no creo que eso lo exima de culpa, ningún trastorno de personalidad exime a nadie de ninguna culpa.
Si una persona es psicótica, loca, no sabe ya lo que es la realidad, no tiene culpa.
Si alguien en medio de un delirio de que lo están persiguiendo, dispara un tiro porque está delirante, está fuera de la realidad, no tiene culpa.
Pero los trastornos de personalidad, se producen con mantención del criterio de realidad, y estas personas son totalmente culpables y es una corrupción de la psiquiatría usar trastornos neuróticos y de personalidad como para eliminar culpa personal.
Pregunta: Quiero hacer una proposición.
Creo que después de una disertación tan profunda y tan impactante no debe hacerse aquí una discusión, que cada uno, con lo que se ha expresado aquí, se vaya a su casa y piense sobre lo que se ha escuchado.

O.Kernberg: Yo respeto la opinión presentada y si me permito estar en desacuerdo es a raíz de una experiencia personal que he vivido estos años y que ha sido muy provechosa.

Soy miembro de una colectividad religiosa reformista en EE.UU, donde los viernes en la noche, después del Servicio, nos quedamos para discutir temas como éste y otros.

Eso nos da la oportunidad de aprender los unos de los otros, ya que muchas veces se trata de temas para los cuales no hay respuestas definitivas ni hay nadie que tenga la verdad absoluta.
Creo que con el tema del holocausto, más que irnos impresionados con una presentación, debemos aprovechar la oportunidad para hablar sobre esto y tratar de aprender con distintas opiniones sobre cómo entenderlo.
Esto me hace pedir la oportunidad para que los que quieran hacer comentarios y preguntas, las hagan, porque así se transforma la preocupación en una discusión colectiva que puede ser provechosa para todos.
Me gustó la idea de una discusión colectiva, porque nadie aquí tiene respuestas concretas y completas.

Estoy muy agradecido por la reacción positiva que ustedes han tenido, pero la verdad es que todo esto va más allá de nuestra comprensión y necesitamos conversar unos con otros para entender.

 

Pregunta: ¿Qué posibilidades científicas existen de evitar la ocurrencia de fenomenos parecidos en el futuro contra cualquier minoría en el mundo?

 

0.Kernberg: No tengo respuesta a esta pregunta, no sé si la hay.


Pienso que tenemos una compresión muy parcial de lo que se puede hacer para prevenir esto.
Por eso mencioné varios aspectos.
Primero: Dinamarca.
La historia de los judíos daneses tiene aspectos muy interesantes.
Un ejemplo único.

No sé si ustedes lo han discutido, si han tenido la oportunidad.

Les recomiendo que discutan la situación de Dinamarca, porque creo que por lo positiva, tiene algo que decirnos en relación a su pregunta.
Un país con una larga tradición democrática, una colectividad en todo el país relativamente pequeña, pocos millones de habitantes, una colectividad judía consciente de su judaísmo pero al mismo tiempo muy integrada a la comunidad general.
Una religión humanista, rama protestante radicalmente diferente de la prevalente en Alemania de los años 30.
Un monarca valiente y decidido.

A pesar de que hay una fantasía de que él se puso la estrella de David antes que todos y así evitó que todos los judíos se la pusieran, eso es una leyenda inventada por un periodista americano.

Pero en todo caso es cierto que hubo una valentía personal de él.
Y una tradición ética y política, que creo es la mejor garantía contra la regresión en masa, que se produce cuando se pone en marcha la psicología de grupos grandes, la psicología de tipo primitivo que describí.
Esto es una garantía.
Segundo: La falta de conflictos graves y sin solución que llevan a las poblaciones a buscar un culpable.
Bajo condiciones extremas económicas, sociales y políticas , las minorías se transforman en grupos aptos para descargar sobre ellos toda la agresión y los judíos han tenido este rol por muchos motivos desde hace dos mil años en Europa.
Tercero.

La disposición psicológica a este tipo de conductas agresivas extremas existe permanentemente en el ser humano.
Freud, al hablar de los instintos de vida y muerte, señaló lo profundo de la disposición agresiva en todos nosotros.

En algunos casos, esa agresión se condensa en torno a esa patología de carácter que les describí, el narcisismo maligno, que puede estar presente en un dictador loco, lo que unido a una organización autoritaria, totalitaria, crea las condiciones propicias para que ocurran estas regresiones de grupo primitivas.
No puedo ser demasiado optimista.

La combinación de todos estos factores, afortunadamente no se ha dado muchas veces en la historia, pero no hay ninguna garantía de que no vuelva a darse.
En general, diría que en psicología podemos entender más de lo que podemos cambiar.

 

Pregunta: Se mencionó muy poco sobre el heroísmo de los judíos del ghetto de Varsovia.

 

 

0.Kernberg: Es cierto que no hablé de ese tema.

La rebelión del ghetto de Varsovia indica que donde hubo la posibilidad, los judíos se rebelaron y no aceptaron morir pasivamente.

Acepto como una crítica importante no haber tocado ese tema pero pensé que lo que había que explicar era la psicología del holocausto por el lado de los asesinos y por el lado de las víctimas.
Tenemos que mantener en mente que cuando quedaban no mucho más de 50 mil judíos en el ghetto de Varsovia, cuando ya se habían llevado a los campos de exterminio a la gran mayoría, hubo momentos en que se unieron todos los grupos judíos, los comunistas, los sionistas de izquierda, la colectividad total, para defenderse valientemente contra los nazis y mantenerlos a raya por dos semanas hasta que murieron prácticamente todos los defensores.
No tengo tiempo para hacer justicia, excepto de encontrarle toda la razón de que es importante considerar este aspecto.

 

 

Pregunta: ¿Cómo son las reacciones de dolor y culpa de los sobrevivientes directamente afectados y los esfuerzos de reparación y superación de este duelo?

 

 

0.Kernberg: Este es un aspecto psicológico que está en discusión.

Hay mucha literatura sobre la culpa de los sobrevivientes.

Se ha dicho que tienen profundos sentimientos de culpa por haber sobrevivido, en contraste con la gran mayoría que murió y hay muchos que han sufrido culpas terribles por haber cumplido ciertas funciones que les permitieron sobrevivir.

Parte de los que sobrevivieron fue la última generación de los arbeitjuden, judíos que estaban trabajando en limpiar crematorios, sacar, enterrar y recolectar cadáveres, romper los huesos para que no quedaran restos, y muchos, de los pocos de ese grupo que sobrevivieron, quedaron con un profundo sentimiento de culpa.

Los judíos que estaban cumpliendo funciones administrativas dentro del campamento tenían mejor alimentación, algunos de los que sobrevivieron fueron de ese grupo y eso creó profundos y reales sentimientos de culpa.
Pero aparte de lo anterior, son mucho más frecuentes los sentimientos de culpa profunda que se manifiestan en muchas familias de sobrevivientes que decidieron no hablar de los campos de concentración.

Evitaban hablar de esto, no le contaban a los hijos lo que había sucedido y se han encontrado en la segunda generación de descendientes de campos de concentración, reacciones secundarias con profundo temor, suspicacia y culpa frente a lo que les pasó a sus padres en el campo de concentración.

Todo esto corresponde a investigaciones recientes.
Hay otros investigadores, sin embargo, que niegan el hecho que existe tal culpa del sobreviviente.

Por ejemplo, Dupres dice que los sobrevivientes de los campos de exterminio experimentaron tal destrucción de sus vidas, tal infierno, que les fue imposible relacionar esto plenamente con nadie más y que las dificultades de ellos tienen que ver no sólo con culpa, sino con profundas dificultades de enfrentarse a vivir una situación, una vida nueva después de lo vivido.
Yo en mi limitada experiencia con víctimas de campos de concentración, que además tenían problemas psicológicos y psiquiátricos, he encontrado duelos profundos no resueltos.

No hubo posibilidad de experimentar los duelos cuando se morían padres, hijos, familiares cercanos.

La elaboración de esos duelos ha tomado muchísimos años para muchas personas.

No sé si se puede reducir todo a sentimientos de culpa.

No sé.

No digo que no.
Quiero contarles una pequeña escena de la película que les hablé, Shoa.

Hay un barbero en Tel Aviv al cual se le filmó mientras estaba cortando el pelo a gente.

Landsman le dice al hombre:
¿Cuénteme, usted qué misión tuvo en el campo de concentración?
Su trabajo era cortar el pelo a todas las personas antes de entrar al campo de concentración, porque usaban hasta el pelo para fabricar productos.

Los peluqueros le cortaban el pelo a personas que todavía no sabían lo que les iba a suceder.

Una vez que tenían el pelo rapado partía todo un grupo de 20 personas a la cámara de gas.

Estaba estrictamente prohibido a esos peluqueros decir que los iban a matar.

Muchas de las víctimas preguntaban:

"¿Qué nos están haciendo, por qué estamos aquí?"

Y este peluquero, que primero no quería participar en esta entrevista contó a Landsman cómo un día la mujer de un amigo y su hija llegaron allí y lo reconocieron y él les cortó el pelo sin decirles que ésta era la ultima vez que las iba a ver, y mientras él contaba esta historia, en medio de esto, le dijo: "no quiero más, córtela" Y se ve una escena muy dramática en que este hombre se rompe, empieza a llorar ahí mismo.
Esto ocurre 40 años después.
Este es el tipo de cosas que ocurren.
No sé si hablar de culpa inconsciente basta para explicar esto.
No sé.

 

 

Pregunta: Quizás sería una referencia importante dar a conocer, en oposición a esa actitud de los judíos de sumisión y pasividad, actitudes muy activas de judíos en otras partes del mundo, sobre todo en EE.UU. donde lograron influir en el proceso de toma de decisiones del gobierno norteamericano, sobre todo en el ingreso a EE.UU. a la Segunda Guerra Mundial.

 

 

0.Kernberg: Esta es una historia penosa y vergonzosa que recién en los últimos años se está reexaminando en los EE.UU.
El gobierno de Roosevelt sabía de la existencia de los campos de exterminio, sabía del exterminio en masa.

Hay varios libros que documentan en forma muy clara que tanto en Gran Bretaña como en EE.UU. se supo.

Las colectividades judías lo sabían.
Hubo una decisión de no actuar de parte del gobierno norteamericano, una indiferencia de parte de todos los gobiernos del mundo que no tomaron en cuenta, que no creían o no querían creer lo que sucedía y la colectividad judía que trató de protestar contra los círculos gubernamentales estuvo muy dividida, porque parte de los judíos norteamericanos pensaron en la necesidad de crear en los norteamericanos una actitud de que vieran la guerra contra los alemanes como una guerra nacional contra Alemania y no para proteger a los judíos, cosa que psicológicamente no convenía al esfuerzo de guerra.

Y los judíos no se atrevieron a ser tan activos y violentos como quizás debieron haber sido sólo para no crear un antisemitismo secundario en los EE.UU.
Esto se está discutiendo en este momento entre historiadores y colectividades judías en los EE.UU.

 

Pregunta: Nosotros también somos culpables.


Yo pasé por todo eso y me consta que habían ciertos judíos que decían: "Si Hitler no hubiera sido antisemita la mayoría de los judíos habrían sido nazis".

Aquí mismo, poco tiempo atrás, en una comida en la casa de un rabino, uno de los líderes de la comunidad judía declaró que Hitler era un genio, que era el primer hombre que protestó contra el pacto de Versalles, claro que era muy antisemita.

Nosotros mismos tenemos culpa que eso haya podido acontecer.

 

 

0.Kernberg: Creo que uno podría cuestionar si un número significativo de judíos participó en la ideología nazi.
Incluso si no fuera antisemita.
Seguramente habría judíos participantes porque ¿por qué los judíos van a estar eximidos de tales reacciones primitivas? 0 sea, hay de todas las partes.
Creo, quizás me equivoque, pero creo que estudiando la historia del judaísmo alemán y su actitud política, a pesar del profundo patriotismo alemán de los judíos alemanes, estaban muy lejos de la ideología nacionalista primitiva, apocalíptica del nazismo.

Si uno lee Mein Kampf hoy en día sacándole todas las referencias a los judíos, es un documento primitivísimo, paranoideo y creo que la gran mayoría de los judíos alemanes habría leído ese documento del mismo modo.
No puedo resistir la tentación de decir que hay aquí un importante líder de los judíos alemanes sentado en la segunda fila, ¿no sé si tú Juan, quisieras comentar sobre esto?

 

Juan Aufrichtich: Bueno, es muy difícil contestar esta pregunta, pero puedo decir, según mi propia experiencia de la época nazi en Berlín, que en Alemania el número de sionistas era muy pequeño y el grupo de alemanes que no quiso saber nada de este asunto era bastante grande.


Es muy fácil criticar después de 40 años, la falta de conocimiento, la incapacidad de ver en forma objetiva la situación.

Pero no hay que olvidar que el judaísmo mismo, el judaísmo religioso, sionista y cultural en nuestra época en Alemania estaba muy debilitado y esto fue una de las razones que facilitaron la victoria de los nazis en su lucha contra los judíos, o sea la imposibilidad de los judíos de defenderse a raíz de su propia debilidad.
Claro que conozco casos de judíos, sionistas probablemente, que supieron enfrentarse con los nazis simplemente diciendo: "Sí soy judío, estoy orgulloso de eso.

No voy a discutir con usted porque nuestra tradición es mucho más antigua que la tradición alemana.

La tradición alemana es buena, pero actualmente es mala".