Una mezcla entre The Master , de Paul Thomas Anderson, y Un método peligroso, de David Cronenberg, así podría definirse a Jimmy P.

(Psychotherapy of a Plains Indian) , primera incursión de uno de los directores más prestigiosos del cine francés como Arnaud Desplechin en los Estados Unidos, de la mano de dos grandes actores como Benicio del Toro y su compatriota Mathieu Amalric.
Más allá de algunas escenas de presentación de los personajes, de un poco de contexto histórico (transcurre en 1948) y de algunos flashbacks que cuentan ciertos hechos del pasado de los protagonistas, Jimmy P. -que ayer tuvo su estreno mundial en la Competencia Oficial- es una película puramente dialogada (en inglés, claro), en la que se exponen las sesiones de terapia que el antropólogo y psicoanalista de origen húngaro y formación francesa Georges Devereux (Amalric) llevó a cabo con Jimmy Piccard (Del Toro), un paciente indígena y veterano de la Segunda Guerra Mundial que sufría todo tipo de desórdenes físicos y mentales sin que la ciencia tradicional pudiera encontrar las causas ni, mucho menos, la cura.
Lejos de la manipulación del personaje de Philip Seymour Hoffman al de Joaquin Phoenix en The Master , aquí se establece una relación de gran empatía, de solidaridad y hasta de amistad entre Devereux -que consagró buena parte de su vida a estudiar en profundidad a los pueblos originarios en los Estados Unidos- y Piccard.
Si en la serie En terapia , las sesiones (capítulos) duraban menos de media hora, aquí Desplechin le dedica buena parte de los 114 minutos del film.
Para algunos, semejante protagonismo de la palabra puede resultar una experiencia algo ardua, pero el talento del director y la categoría de los dos actores la convierten en una película muy valiosa, más allá de que no se ubique entre lo mejor de la carrera del creador de joyas como El primer día del resto de nuestras vidas o Reyes y reina.
Según explicó Desplechin ayer en Cannes, "lo que más me interesó de Devereux es que democratizó el psicoanálisis al llevarlo hasta las reservas indias.
Les dio a personas de orígenes humildes la nobleza de los personajes de Thomas Hardy".