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La psicología resulta fundamental para el conocimiento humano, además de para nuestra salud y nuestro bienestar personal. Y, aunque en la actualidad, muchos de los profesionales de esta materia son mujeres, no siempre fue así. Han sido muchas las mujeres que a lo largo del siglo pasado tuvieron que luchar por hacerse un hueco en los estudios y trabajos sobre psicología. De tal modo, todavía resultan desconocidas aquellas que lo consiguieron, al contrario que otros nombres como Freud y Piaget,

Silvia Pato 29/05/2022

8 mujeres fundamentales en la historia de la psicología

La psicología resulta fundamental para el conocimiento humano, además de para nuestra salud y nuestro bienestar personal. Y, aunque en la actualidad, muchos de los profesionales de esta materia son mujeres, no siempre fue así.

Han sido muchas las mujeres que a lo largo del siglo pasado tuvieron que luchar por hacerse un hueco en los estudios y trabajos sobre psicología. De tal modo, todavía resultan desconocidas aquellas que lo consiguieron, al contrario que otros nombres como Freud y Piaget, psicólogos cuyo nombre conoce la mayoría de la gente. Repasamos hoy la biografía de ocho mujeres fundamentales en la historia de la psicología reivindicando su figura.

Mujeres en la historia de la psicología

Mary Whiton Calkins

 
 

Cambridge

La psicóloga estadounidense Mary Whiton Calkins (1863-1930) llegó a convertirse en una de las profesionales más influyentes de su tiempo, a pesar de que las mujeres no podían cursar esta materia en la época. De hecho, estudió en la Universidad de Harvard de manera informal, pues no fue admitida, y tampoco se le concedió el título al ser mujer, aunque sí se sacó el de filosofía.

 

Sus investigaciones se centraron en la psicología del yo y, pese a todos los obstáculos con los que se enfrentó, su profesionalidad y perseverancia la llevaron a ocupar el puesto de presidenta de la Asociación Americana de Psicología (APA). Fue la primera mujer que lo consiguió.

Margaret Floy Washburn

Tal vez no te diga nada el nombre de Margaret Floy Washburn (1871-1939), pero fue la primera mujer en la historia en doctorarse en Psicología, además de ser la segunda en presidir la Asociación Americana de Psicología (APA). Washburn centró sus investigaciones en la cognición animal y fue autora de la teoría motora de la cognición sobre la relación entre los movimientos del cuerpo y el pensamiento.

 

 

 

Hay que tener en cuenta que en el año 1901, solo se doctoraron 20 mujeres en todos los Estados Unidos, y en 1977 su número alcanzó el 22 % de los doctorados. Hubo que esperar a los años ochenta del siglo XX para que más de la mitad de aquellos que se doctoraran fueran psicológas.

 

Melanie Klein

 
 

Melania Klein mujeres psicólogas

 

La psicóloga austríaca Melanie Klein (1882-1960), especializada en terapia, fue la creadora de la terapia del juego, teniendo en cuenta el desarrollo de los niños. Con esta terapia partió de la premisa de que los juegos son un canal para manifestar las fantasías inconscientes, mientras que en los adultos suelen aflorar en los sueños. Para llevarla a cabo, se observa a los niños mientras juegan sin intervenir.

 

 

 

La técnica de Klein ha ido evolucionando a lo largo del tiempo y se utiliza para efectuar evaluaciones infantiles, sobre todo, en el supuesto de aquellos niños más retraídos o con problemas a la hora de manifestar sus emociones.

Leta Stetter Hollingworth

Otra de las psicólogas pioneras estadounidenses con relevancia para la historia es Leta Stetter Hollingworth (1886-1939), quien se especializó en el trabajo que desarrolló con niños con altas capacidades. Pero también contribuyó al campo de la psicología femenina.

Desafiando las teorías dominantes hasta el momento sobre la superioridad de la inteligencia masculina, defendió el hecho de que las mujeres son igual de capaces intelectualmente que los hombres y combatiendo la misoginia y el machismo de aquel tiempo.

Anna Freud

 
 

 

Más conocida por ser hija de su padre que por los méritos propios por los que su figura merece ser reivindicada, la psicoanalista austríaca Anna Freud (1895-1982) centró gran parte de su trabajo en el estudio de la infancia, puesto que la consideraba una etapa fundamental para poder comprender y analizar el comportamiento posterior del individuo en la vida adulta.

Al abandonar su país por culpa del nazismo, se instaló con el resto de su familia en Londres, donde abrió la Clínica de Terapia Infantil de Hampstead , en donde se ocupó de atender a los más pequeños, algunos de ellos con traumas en una época de guerra. De tal modo, pudo profundizar en sus teorías. Posteriormente también publicó El yo y los mecanismos de defensa (1936), una obra clásica del psicoanálisis.

Mary Ainsworth

Entre las psicólogas del siglo XX, una de las más conocidas es la estadounidense Mary Ainsworth (1913-1999), cuyo trabajo sobre el apego ha sido fundamental para la evolución de la psicología del desarrollo.

Ainsqorth estudió la relación entre los bebés y sus madres o cuidadores, así como los efectos de su ausencia, y determinó la existencia de varios tipos de apego. Sin duda, una de las psicólogas más relevantes de la historia.

Virginia Satir

 
 

Virginia Satir

Una de las especialistas fundamentales a la hora de desarrollar la terapia sistémica familiar fue Virginia Satir (1916-1988), una psicoterapeuta y trabajadora social estadounidense que desarrolló la denominada terapia sistémica de transformación.

 

Satir abordó la necesidad de ampliar el trabajo terapéutico de los pacientes al ámbito familiar, en aquellos casos en que el individual no es suficiente para mejorar sus estados emocionales y sus conductas. De tal modo, confirmó la necesidad de la comunicación con el entorno y la familia para ello, estableciendo los pilares de muchas terapias futuras.

Eleanor Maccoby

Los estudios sobre la psicología de las diferencias entre los sexos y la influencia de los roles de género de la estadounidense Eleanor Maccoby (1917-2018) fueron fundamentales para su desarrollo hasta la actualidad. Esta psicóloga pionera en la materia, también fue la primera en presidir el departamento de psicología de la Universidad de Standford.

Todas ellas dejaron su impronta y la importancia de su trabajo fue tal que todavía resulta relevante en nuestros días. Sin duda, sus nombres merecen ser recordados.