Esclerosis Múltiple, MRI, doctor
 
 

Un diagnóstico de esclerosis múltiple puede provocar un impacto importante inmediato en la salud mental de los pacientes que padecen la enfermedad.

Esto, por el diagnóstico en sí, la impredecibilidad de los síntomas y los posibles cambios en el estilo de vida.

La doctora Joahnibel Reyes Maysonet, psiquiatra de la Sociedad de Educación y Rehabilitación (SER) de Puerto Rico, explicó en entrevista con EL VOCERO que luego del diagnóstico de esclerosis múltiple, hay tres condiciones que están más asociadas y son más comunes. Una de ellas es la depresión.

 

“Casi el 50 por ciento de pacientes con esclerosis pueden tener un diagnóstico de depresión y es tres veces más común en esta población que en la población general. Usualmente, la depresión viene debido a cambios en los roles de las personas, a cambios en el hogar, a cambios en las finanzas y a cambios en los estilos de vida que conlleva ese diagnóstico de esclerosis múltiple”, detalló la psiquiatra.

El segundo diagnóstico asociado a la enfermedad es la ansiedad, que podría experimentarse por sí sola o en conjunto con la depresión.

“La esclerosis múltiple es una condición que es bien impredecible y uno no sabe cómo se va a sentir mañana; así que eso puede causar mayores niveles de ansiedad. La ansiedad en esclerosis múltiple está bien asociada a que ellos van a tener una menor interacción social, mayor riesgo al uso de alcohol u otras sustancias, mayores niveles de dolor y también puede impactar las habilidades cognitivas, por ejemplo, cómo procesan la información y cómo piensan”, mencionó.

El afecto pseudobulbar es el tercer diagnóstico que podría experimentar un paciente con esclerosis múltiple. Esta es una enfermedad que se caracteriza por episodios de risa o llanto repentinos y/o descontrolados. “Esto es cuando hay una desconexión en cómo una persona se siente y cómo expresa las emociones”, añadió.

Asimismo, sostuvo que “el uso de los esteroides, que es uno de los tratamientos de esclerosis múltiple, puede ocasionar síntomas depresivos, síntomas de ansiedad; inclusive, puede causar psicosis e ideas suicidas”.

 

No obstante, destacó que hay maneras de tratar estos posibles diagnósticos.

“Todo esto se debe manejar entre el neurólogo en conjunto con el psiquiatra y el psicólogo para empezar a identificar todos estos síntomas y en caso de que esos síntomas ya sean muy severos y estén causando una disfunción mayor en la vida del paciente, se deben tratar con fármaco-terapia en conjunto con tratamiento. Dentro del tratamiento de psicoterapia, hay dos que son las más que se usan en los pacientes con esclerosis múltiple, que es la terapia cognitiva conductual y la terapia de aceptación y compromiso”, agregó.

 

De igual modo, destacó la importancia de un tratamiento a tiempo y de la comunicación continúa entre los médicos de cada paciente para ayudarlos en el proceso.

“Existen grupos de apoyo para personas con esclerosis múltiple y es bien importante que busquen la información e identifiquen el grupo de apoyo más cercano porque este ha sido uno de los tratamientos o métodos con más evidencia que hay para pacientes con esas condiciones que son degenerativas”, exhortó.

¿Qué es la esclerosis múltiple?

La esclerosis múltiple se considera una enfermedad autoinmune en la que las defensas del cuerpo atacan el sistema nervioso, afectando directamente el cerebro, la médula espinal y el nervio óptico. Dentro del sistema nervioso, impacta el tejido adiposo llamado mielina, causando una cicatriz (esclerosis). Cualquier daño en esta cubierta del sistema nervioso central, provoca que los impulsos nerviosos que transitan entre el cerebro y la médula espinal (y viceversa) se distorsionen o interrumpan.

Según la Fundación de Esclerosis Múltiple de Puerto Rico, a nivel mundial, se estima que 2.8 millones de personas padecen la enfermedad. De estos, 4,000 a 5,000 tienen el diagnóstico en Puerto Rico, siendo el grupo de personas entre 20 a 50 años, al igual que las mujeres, los de mayor prevalencia. Se estima que cada semana se confirman tres nuevos casos. En muchas ocasiones, la esclerosis múltiple se confunde con desórdenes musculares, de los huesos, la arterioesclerosis u otras enfermedades neurodegenerativas, por lo que muchas personas pueden desconocer el padecimiento.

“Hay muchas causas posibles de síntomas neurológicos. Cuando la esclerosis múltiple se considera un diagnóstico potencial, se deben descartar otras causas o enfermedades que se presentan de manera similar. Esto se logra con laboratorios de exclusión. En ocasiones, puede ser necesario realizar más de una prueba para que el diagnóstico sea definitivo. Este diagnóstico puede ser rápido para algunos, aunque para otros puede tomar mucho más tiempo”, estableció la fundación en su portal oficial.