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En muchas ocasiones, los padres deciden recurrir a un psicólogo por diferentes situaciones que se presentan con su hijo. En este punto, suelen surgir preguntas al momento de comunicarle a su hijo la decisión. Se interrogan si se lo van a comunicar, si no lo harán, y de qué manera; para que el niño/a comprenda la situación.

Psicólogos Córdoba

¿Cómo explicar a un niño qué es un psicólogo?

 

¿Cómo explicar a un niño qué es un psicólogo?

Qué es un psicólogo - madre hablando con hijo

 
En muchas ocasiones, los padres deciden recurrir a un psicólogo por diferentes situaciones que se presentan con su hijo. En este punto, suelen surgir preguntas al momento de comunicarle a su hijo la decisión. Se interrogan si se lo van a comunicar, si no lo harán, y de qué manera; para que el niño/a comprenda la situación.

 

En el ámbito de la psicología, los profesionales que trabajan con niños recomiendan comunicarle al niño/a sobre la consulta, evitando el ocultamiento y las fabulaciones.

¿Qué es un psicólogo? ¿Por qué ir? ¿Dónde trabaja y qué hace? ¿Cómo podrá ayudar y de qué manera? ¿Cuánto durará el tratamiento? En este artículo, respondemos algunas de las preguntas más frecuentes que suelen surgir antes de llevar al niño al psicólogo.

¿Quién es el psicólogo?

 
 
Resulta fundamental explicar que el psicólogo/a es una persona que sabe escuchar, que le gusta sonreír, que es amable y que ayuda a los niños. Es una persona  con la que podrá jugar y dibujar que no grita ni se enfada con las personas que llegan a conocerlo cada día. Es alguien que no hace magia, ni tiene varita mágica. No es profesor, ni da tareas como en el cole.

 

Se trata de un  médico que los hará sentir mejor, pero que este  médico no tiene ni bata ni pone inyecciones: sólo habla y juega con los niños para ayudarlos a resolver algunos problemas y sentirse mejor. 

Es importante hacerles saber que si el psicólogo pregunta algo, no hay respuestas correctas o incorrectas. De este modo podrán prepararse mejor y tomar un rol activo en la sesión. 

 

Es recomendable usar el nombre de pila del terapeuta, ya que genera una sensación más familiar.

¿Por qué ir?

Es importante que los padres comuniquen el motivo por el que decidieron que su hijo/a tiene que acudir a terapia. Esto se retoma en la sesión con el niño, y ayuda tanto al psicólogo como a los padres a comprender el porqué de ese comportamiento o actitud.

¿Dónde trabaja? ¿Qué hace?

El niño debe conocer cuál es el contexto en el que va a conocer al psicólogo/a. Es de gran ayuda explicarles que se trata de un lugar bonito, acogedor, alegre. Que habrá juegos y podrá elegir el que más le guste. Podrá hablar, cantar, bailar, dibujar y colorear.

Por otra parte, es indispensable que los padres hagan saber a su hijo que todo lo que hable con el psicólogo será su secreto. Un secreto que ambos compartirán, y que será bien guardado.

¿Cómo podrá ayudar el psicólogo?

Los padres deben explicar que el psicólogo los ayudará a ellos como familia, y particularmente a él/ella con los problemas que pueda llegar a tener.

¿De qué manera ayudará?

Haciendo que el consultorio sea un lugar donde todos se sientan bien, ayudando a solucionar aquello que no les permite ser felices. También, explicando a los padres cosas importantes, descubriendo qué es lo que le pasa al niño, y ayudando a poner en palabras sus emociones y sentimientos, angustias e interrogantes. Ayudando a que el niño se sienta cada vez un poquito más contento.

¿Hasta cuándo?

Los padres pueden explicar que la duración de la terapia estará marcada por los avances. Si el niño se siente cada vez un poquito mejor y más contento, las sesiones podrán espaciarse y sabrá que puede volver cuando lo necesite.

Se puede y se debe explicar a los niños de forma clara y sencilla qué es un psicólogo, por qué es importante ir, qué hace y cómo, dónde y hasta cuándo. También, es importante acompañar constantemente el proceso de sus hijos. De este modo, los resultados vendrán más rápido y serán mejores.

4 consejos que pueden ser de gran ayuda

Esperá al momento clave
No te apures para introducir el tema de la terapia. Elegí un momento tranquilo para hablar con él o ella sobre la consulta.
La visita al psicólogo no debe ser percibida por el niño como un castigo. Por eso, dar la noticia en medio de una discusión o después de un día estresante puede generar ansiedad en él.
En cambio, si abordamos el tema de manera calma y entusiasta, podemos ayudar a que entienda que buscar ayuda es un hábito normal y saludable.

La honestidad es el mejor camino
Si bien puede ser tentador eludir el tema, es importante que seas honesto con tu hijo sobre a dónde va a ir. Imaginá la desilusión que puede llegar a tener si de repente se encuentran en el consultorio, cuando le prometiste que iban a salir a comer.
Explicale la razón de la visita como una oportunidad para que “se sienta mejor”, en lugar de resaltar la necesidad de descubrir “qué es lo que está mal” en él.
Si podés pasar un tiempo de calidad con tu hijo luego de la cita, ¡mucho mejor! Incluso si tu hijo o hija tienen dudas al principio, crear una experiencia agradable y de apoyo en torno a la visita al psicólogo ayudará a que generen asociaciones positivas.

Evitá el juego de la culpa
Ni los padres ni los niños deben sentirse señalados durante el transcurso de la terapia. Y, definitivamente, el psicólogo jamás se pondrá en el rol de “juez”, o le echará la “culpa” a alguien.
Ayudá a tu hijo a evitar la vergüenza y la culpa. Sé empático e intentá ponerte en su lugar, para que entienda que no está solo.

Es un esfuerzo en equipo

La terapia es un proceso colaborativo entre la familia, el niño y el psicólogo; y cada uno debe sentirse una parte importante del equipo.
Los psicólogos son profesionales expertos en emociones, comportamientos y resolución de problemas. Pero los padres y sus hijos son los que realmente se conocen a sí mismos, y a la vida familiar en general. Por eso, es fundamental que exista cohesión y colaboración de todas las partes.

¿La edad importa?

 Sí. La forma de comunicarse siempre debe ajustarse a la edad del niño, y a su desarrollo madurativo. Acá te lo explicamos un poco mejor: 

Niños menores a 3 años.

Lo recomendable es que el adulto comunique de manera natural el lugar y la persona a la que irán a ver. No es necesaria una explicación exhaustiva, ni hacerlo con gran antelación.

Niños de 3 a 5 años

El adulto debe brindar información concreta sobre lo que harán: irán a ver a un profesional que lo ayudará a solucionar el problema que lo está afectando. No es necesario comunicarlo con mucha antelación, pero sí es importante responder a las preguntas que tenga el niño. 

Niños de 6 a 12 años 

Aquí sí, la antelación es importante, con el objetivo de que el niño tenga tiempo de procesar y hacerse una idea sobre su visita al psicólogo. La explicación debe ser más minuciosa, y enfocarse en resolver cualquier duda o temor que el niño pueda tener. 

Adolescentes 

Por lo general, es la edad más difícil ya que los jóvenes han desarrollado el juicio y son capaces de tomar decisiones por sí mismos. Por eso, es importante tratar de hacerles entender que un profesional podría ayudar a resolver los problemas que atraviesa. Muchas veces es útil apoyarse en sus amistades o personas de confianza, para que ayuden en este objetivo. 

La importancia del acompañamiento familiar 

El papel de los padres es un aspecto fundamental en la terapia infantil. Ellos son un soporte esencial para el niño, y poseen un rol muy importante en su desarrollo. De hecho, la primera sesión siempre se lleva a cabo con los progenitores, con el objetivo de que compartan una mirada sobre la situación que está afectando a su hijo. 

Muchas veces, existe la expectativa de que el terapeuta trabajará únicamente con el niño, y el problema se solucionará fácilmente. Sin embargo, no es así como funciona la terapia infantil: sólo desde un tratamiento global, que tenga en cuenta todas las dimensiones y relaciones que afectan a la vida del niño, se podrán conseguir resultados positivos.  

Si te quedaste con dudas, o te interesa saber en qué consisten las sesiones de terapia infantil, te invitamos a leer este artículo: “El papel del psicólogo infantil y sus beneficios para el niño”.